Alcanzar la paz es abrazar a quien uno simplemente es. Es aceptar quienes somos sin expectativas de ser algo más. Lo que la naturaleza es no se discute solo se cuida para que se expanda en su esplendor.
El nacimiento nos anuncia y nos manifiesta, por lo cual simplemente se trata de recibirnos. De acuerdo a como haya sucedido en el pasado, será la naturaleza de nuestro presente. Si nuestros padres nos recibieron sin pretensiones, nuestra autoestima estará en condiciones de plena manifestación. Si así no hubiera sucedido, esta sería nuestra gran oportunidad de dejar de culpar a nuestros anteriores y de recibirnos con amor. ¿Seremos capaces?
Es muy fácil acusar a otros de su ausencia de amor, pero; ¿Nosotros tenemos capacidad de establecer el vínculo comprometido con nosotros mismos?
Pretender es condicionarnos.
Darle validez a nuestro ser sin buscar la validación externa es vivir no solo en paz sino en plenitud.