Si decodificamos la palabra amar, se encuentran palabras como:
Armar
Mamar
Armar a mamá (ese es el origen del amor)
Para amar, es necesario armarse, y para armarse físicamente es necesario mamar, nutrirse de alguien para adquirir una forma y crecer. Para lograrlo es necesario poder armar en nuestra psique la unidad de origen, la madre y el padre interno.
Nosotros somos la manifestación orgánica resultante de la unión celular de nuestros progenitores. Esa unión simboliza la necesidad de que en nuestra psique estén agraciadamente unidos para poder establecer el equilibrio y configurar nuestro poder interior. Para amar tenemos que poder con nosotros, y poder con nosotros es poder aceptar lo que nos dieron.
La armonía entre ambos en nuestra mente nos proporciona conectar con nuestro talento y su materialización.
La madre suele ser el elemento más desarmado de nuestra psique. Mucho se espera de una madre, se requiere de su incondicionalidad y mucho es el juicio acerca de su desempeño. Nos resulta muy difícil comprender su forma y aceptarla.
Lo cierto es que si no aceptamos sus formas, no vamos a poder con las nuestras, tan solo porque nacimos de ella. Ella nos configuró en su interior.
Armar a mamá dentro de nosotros saludablemente, es sanar nuestro origen para abrazar con dicha a nuestro destino.
Libérate de la crítica y supervisa si aquello que tanto le criticas a ella no lo haces vos de la misma manera. Si es así, cámbialo. Evoluciona la forma en vez de quedarte en el reclamo.
Recordá que la vida es lo que está sucediendo, entonces arma para amarte.