El 2016 marcó la declinación propia que generan los finales. El año 9 (2+0+1+6 = 9) simbolizó el cierre; finales y principios (9 /1 en la escala numerológica).
Algo se termina para dar comienzo a una nueva forma, que siempre es superior ya que pertenecemos a una existencia evolutiva, de cambio permanente, aunque nosotros por desconocimiento o terquedad sintamos que estamos estancados o en el mismo lugar. La vida es siendo siempre, nosotros somos los que elegimos detenernos en algo mientras todo sigue siendo y es ahí donde perdemos el hilo conector del éxito: la coherencia. Ser lo que pensamos lo que sentimos y actuamos en el presente.
El año 2016 (año 9) marcó la necesidad del cambio, de balance y orden. Si en este momento cada uno de ustedes se detuviera un instante a pensar en el año que pasó y en los acontecimientos transitados durante ese año, se darían cuenta que se los invitó a tomar alguna decisión que estaba postergada o se los sacudió para que pusieran el límite que tanto cuesta asumir. Simplemente el año marcó el fin de la dependencia emocional; dejar de ser hijos. Soltar la excusa de que alguien nos debe algo o que somos así y que nada puede cambiar. Dejar de ser para los otros lo que supuestamente pretenden de nosotros para ser quienes verdaderamente somos. Dejar de ponernos en el lugar de víctimas o victimarios. Fin del juego.
Es importante descubrir que por haber sido formateados por nuestros padres; aún en algunas cuestiones estábamos operando con una mente algo obsoleta con respecto a los acontecimientos del presente sin poder establecer la sincronicidad y la coherencia de ser lo que pensamos, lo que sentimos y lo que actuamos y acusándolos a ellos por no soltarnos, cuando en realidad es nuestra mente condicionada y cómoda a la forma la que no los suelta a ellos o a sus principio como si falláramos a la hora de honrarlos. Dejar de ser hijos de tantos, hasta de nuestros hijos. ¡Ubicate! Sería el lema ahora.
Por lo tanto es momento de inspirar responsabilidad y apelar a la coherencia preguntándonos quienes verdaderamente somos y qué queremos, sin someternos ya al juicio o expectativas que marca nuestra mente en forma condenatoria.
Hoy somos los adultos responsables de marcar nuestro destino.
¡Coraje!
La existencia es un marco de evolución permanente; quien se estanca es nuestra mente en obsesiones e ideas no resueltas o en determinaciones no asumidas. Recuerden que la vida es simplemente lo que es, lo que hay, no lo que pretendemos que haya o suceda.
El cambio asusta, porque parecería que se rompe algo que uno quiere retener. La naturaleza habla de lo inevitable del cambio. Sucede en el nacimiento de un niño. Es factible que la mamá desee seguir su embarazo porque recibir al niño marcará una gran diferencia en su vida, pero al cabo de “9 meses” (compréndase el ciclo) su cuerpo necesita liberarlo y el niño requiere tanto su liberación y salida (de lo contrario morirían) que se rompe la bolsa de contención y ya nada puede volver para atrás.
Cuando el canal de nacimiento se abre nada lo puede hacer retroceder. El cambio es inevitable. Hay que hacerse cargo de lo que viene y estrenar la nueva forma siendo la versión que imprimas.
Esa es la naturaleza del año 1.
Lo más seductor de este momento en nuestra vida cosmogónica es que este año marca la sincronicidad de un ciclo evolutivo espiritual para toda la humanidad.
El año 1, nace en enero del 2017 con cuatro portales de puesta en práctica del liderazgo: el 1/1/2017; el 10/1/2017, el 19/1/2017, el 28/1/2017: todos resumen 1.
Es un año de entrenamiento espiritual en el que los portales marcan las evaluaciones de cuanto estas imprimiendo tu formato simplemente en el ejercicio, sin someterte al enojo, que te condiciona, ni a la queja, ni al autoritarismo por falta de forma y límites. Los siguientes meses serán de puesta en marcha del nuevo diseño y llegará el 1/10/2017; el 10/10/2017; el 19/10/2017 y el 28/10/2017 (todos suman 1); que es el momento del año de evaluar y corregir la nueva posición para ver los ajustes. Luego comprometidos en las reparaciones e implementaciones necesarias llegaremos al 2/2/2018 = año 2/2/2; que simboliza los resultados y la cooperación; con su evaluación en el 2/11/2018; el 11/11/2018; y el 20/11/2018 (todos resultan 2). Y así llegaremos al 3/3/2019 = año 3 con su evaluación el 3/12/2019; que simboliza la auto expresión y la forma de incluirla en el ámbito social.
Si le dan la lectura adecuada, el universo nos propone en estos tres años ser e incluirnos de manera poderosa a la vida.
Nacer a nuestra forma. ¿La tenes?. ¿Pensás , sentís y actuás en coherencia?; ¿Sos lo que transmitis?
No te detengas ahora para ver qué es lo que te falta para salir a la escena. Sos todo lo necesario para ella. Nada te falta. Solo mírate y con amor propio abraza todo lo que hay en vos, lo bueno y lo malo. Sos la unidad de sentido, solo equilibralo. Sin pretender agregados. Tan solo bendecí tu naturaleza sin pretensiones. Amala, agradecete el haber llegado así hasta aquí y disponete a ser y entregate a la aventura de compartir la experiencia de la vida. Entendiendo que los excesos contaminan, que la envidia te frena, que los chismes, la queja y el enojo te vuelven dependiente del resto. Esta parte es compartirte como pieza única irrepetible e incomparable entre los participantes comprendiendo que cada uno es un chispazo divino. Entonces comprometete a encontrar en el otro las similitudes y no las diferencias. Y en ellas tal vez hasta resuelvas decir “el tan necesario NO”.
Cada uno te aporta lo necesario para lograr un encendido en equipo.
Vamos entonces por este inicio de ciclo.
1) Comprender que todo es “nuevo”, por lo cual la sensación que va a primar en este año es la incertidumbre. Porque vamos a ir explorando en el presente proponiéndonos. Es el inicio. Es la nueva versión. Es trabajar desde lo que siempre quisimos hacer pero no teníamos el coraje para proponerlo y sostenerlo. Esto se manifiesta en todas las áreas de tu vida. ¿Cuál es tu forma? Sostener para alcanzar la sustentabilidad.
La palabra es: inspiración.
2) Se trata del inicio pero entendiendo acerca de la autonomía; de la autoridad personal. De dar de nuestro ser autor: ¿Qué tengo para dar en cada área de mi vida? Es importante no hacer trampas, de lo contrario volvería a caer en la prisión del pasado, donde por venderme de más el resultado fue la permanente decepción y la condena: la culpa.
3) Recordar que es el año de mi liderazgo personal. Ser mi propio líder. Por lo cual no se trata de reparar en los asuntos de los otros. Si no que con plena confianza de mis necesidades me vínculo con quienes tienen los elementos para configurar el buen equipo. No trabajaré esta vez para que el resto obtenga lo que no tiene, si no nuevamente caería en la dependencia de trabajar para sostener a los otros perdiendo mi oportunidad de ser quien soy.
4) Sostener el vínculo con lo verdadero. La verdad se sustenta por si sola. Dejar de trabajar o hacer fuerza por las apariencias.
5) Bienvenido a la aventura del Yo soy. Te encontraré siempre para guiarte a ser tu mejor versión.
Te abrazo infinitamente por ser mi inspiración y por darle sentido a mi existencia.
Claudia Luchetti.