Cuando pronunciamos una palabra o una frase estamos poniendo al pensamiento en una acción. Accionar es manifestar. Así es como un pensamiento se convierte en una experiencia.
Es decir, si queres tener buenas experiencias, tenes que tener buenos pensamientos.
Es importante descubrir la relación entre lo mental y lo físico como factor fundamental para crear una realidad en bienestar.
¿Queres vivir bien? ; tenes que aprende a pensar bien.
- Darle la forma adecuada a los pensamientos
Escuchando lo que decimos, cómo lo decimos; para qué lo decimos, es el modo de transformar nuestra realidad física, la experiencia que llevamos a cabo en la vida.
- ¿En qué modo hablas? ¿Presente, pasado o futuro?
- ¿Hablas en términos positivos o negativos?
- ¿Cuál es el modo de tu expresión?
Tus pensamientos, tus modales, tu modo de comunicar es el aspecto más creativo de tu vida.
La vida es y está a tu disposición para apoyarte y sostenerte en tus objetivos; vos le pones la forma.
- ¿Cómo cambiar esa forma tan instalada?
Lo primero que tenes que detectar es que tal vez nunca hayas incorporado “el diálogo interno, con vos mismo/a”.
Lo que sucede es que en la infancia se instala un formato de obediencia. Aprendemos a cubrir necesidades o pedidos del afuera. Los mensajes del afuera como respuesta a tus actos configuraron la creencia que tenes de vos mismo y esa constituyó tu forma de hablar y de hablarte.
- ¿Te aprecias o desprecias?
- ¿Te valoras o te ignoras?
- ¿Te sobrevaloras?
- ¿Te prestas atención?
- ¿Te culpas?
- ¿Te acusas?
Por ejemplo; la palabra culpa, te condiciona, te aprisiona, te somete.
No se trata de vivir acusando a tus padres, solo se trata de que reconozcas en sus modos, lo que quedó impreso en vos para que puedas determinar qué es necesario cambiar, transformar.
Transformar tu diálogo exterior en interior es hacerte cargo de tu vida; es ser respondable de tu existencia.
Aprendé a prestar atención a cada palabra que sale de tu boca; esto también es ecología.
Observa si caes con facilidad en la frase: “tengo que” ; esa frase te predispone a la autoexigencia , te presiona.
Preguntate y aprende a manifestar “qué queres”, ese modo te predispone a un estado de libertad.
Observa tambien si tu mensaje es incoherente o contradictorio. El uso del “pero” genera esa contradicción o dos direcciones.
Si queres que alguien “te recuerde”, o se acuerde de algo, no le digas “no me olvides, o no te olvides de …”; pedile “que te recuerde… o que recuerde tal o cual cosa.”
- ¿Te quejas?
- ¿Qué es lo primero que te decis por la mañana?
- ¿Cómo empezas tu día?
- ¿Cuál es tu pensamiento antes de irte a dormir?
- ¿Tenes pensamientos de pobreza o de abundancia?
Sos la única persona que puede hacer algo por tu vida, si te concentras en ella, lograrás el propósito de hacer de ella una buena experiencia.
Toma conciencia. Sos un ser que está vivo para contribuir con la transformación de un planeta.
Vos sos el creador de tu vida y también sos el creador de la “gran realidad”.