¡A levantarse!
¡Es el día de despertar! Soñaste tanto tiempo dormido y hoy es el turno de amanecer a tu iniciativa a tu actividad. No por la búsqueda de un resultado, sino para experimentarte en el proceso de tu realización.
Esta luna nueva, te quita la alfombra, te mueve, te pone en un lugar incómodo, te llama a tu acción, ya no dirigido por otros.
¡Que nunca más te tengan que decir lo que tenes que hacer! Aquí y ahora, vos sos el respeto, la responsabilidad y el cuidado, por lo que sentís, por cuidar se aquello que te vincula con tu Ser y con tu Hacer, tu amor de pareja, tu amor por tu profesión, tu amor a la familia, tu amor social.
Esta es tu etapa de realización y manifestación en tu mejor versión; tu ser esencial, sin fuerza, solo entregado/a a ser quien verdaderamente sos.
Saca de tu vida los excesos, lo que esta de más.
Establecé contacto con tus prioridades. Ponéte de pie, deja de ir de cama en cama, desperazate y organizá tu tiempo. Ponete en contacto con tu cuerpo, cuidalo, movelo.
Es tu tiempo de elegir, de tomar aquello que deseas y hacer foco con dedicación y constancia.
Todo lo que hasta ahora no se dió, simplemente sucedió para que tuvieras el espacio preparado para recibir este momento y en él tu posibilidad de manifestación.
Poné en marcha tu creatividad, aquello que siempre quiso salir y nunca te lo permitiste.
Creéme que vas a disfrutar de la vida, de tu tiempo, de tu espacio.
Deja ir lo que ya no resuena con tu vida para darle la bienvenida a tu nuevo modo de expresar el coraje y la valentía de ser y estar vivo.
Sin pensar demasiado; respondete: ¿cuál es tu deseo? ¿Que querés manifestar?